El príncipe debe evitar a toda
costa huir de los motivos que lo conviertan en despreciable y odioso. El ser
odioso puede venir de que el príncipe expolie los bienes de sus súbditos como
se ha comentado anteriormente. Algunos defectos hacen ser despreciable, como
voluble, afeminado, frívolo, pusilánime o irresoluto; para acabar con ello,
debe realizar actos a los que se les atribuya grandeza, valentía, seriedad y
fuerza. Contra aquel que es querido por los suyos pocas conspiraciones hay.
Un príncipe debe temer dos cosas:
que se le subleven los súbditos o que le ataquen las potencias extranjeras. En
el exterior las cosas irán bien cuando haya buenas alianzas y se disponga de
armas, y si en el exterior las cosas van bien, también lo irán dentro del
Estado.
Para evitar conspiraciones, lo
único que debe hacer el príncipe es evitar ser odiado o despreciado teniendo
satisfecho al pueblo. Esto es eficaz porque los conspiradores quieren llevar a
cabo sus acciones solo porque creen que el pueblo quedará contento con la
muerte del príncipe, y si ve que no surgirá tal consecuencia, no llevará a cabo
sus actos ya que los peligros que lo envolverían serían innumerables. Un
ejemplo de conspiración fracasada fue la que llevaron a cabo los Canneschi, que
asesinaron a Micer Aníbal Bentivoglio, príncipe de Bolonia, y familiares del
cual solo quedo micer Juan cuando aún era una criatura. Entonces el pueblo de
Bolonia se sublevó y exterminó a todos los Canneschi. El pueblo esperó y acabó
teniendo a micer Juan como mandatario.
Los príncipes más sabios, han
podido mantener satisfecho al pueblo y a la vez no tener enfadado a los nobles
[como en Francia, que crearon el Parlamento]. Maquiavelo en este punto contesta
a aquellos que dijeron que entonces como es que muchos emperadores romanos
cayeron si cumplieron esto. Esta cuestión se puede resumir muy brevemente (leed
esta parte para daros por enterados completamente) en que entonces había un
tercer grupo de vital importancia formado por los soldados y su codicia, y
tener contentos a todas las partes era realmente difícil, ya que el pueblo
buscaba calma y los soldados guerra, por lo que al final eran odiados. Comenta
que ahora el pueblo es más poderoso que los soldados, excepto en el caso del
Turco (acompañado por un número muy elevado de tropas que guardan la seguridad)
y del Sultán (su Estado está dirigido por los militares).
graciasgraciasgracias
ResponderEliminarGracias SOCIALES HERNÁN
ResponderEliminarUy como hernan arturo alzate ortega
ResponderEliminarMuchas gracias :)
ResponderEliminarMil gracias
ResponderEliminar